Es el principio o ley universal de acción y reacción, causa y efecto.
Cada acción que se inicia con el Pensamiento, la intención.
El Pensamiento siembra, genera un fruto que deberemos cosechar. Cuando el deseo implícito en la acción es positivo, bien intencionado, la consecuencia será bienestar. Cuando el deseo implícito en la acción es negativo, mal intencionado, la consecuencia será sufrimiento.
La vida es una escuela donde aprendemos a través de la experiencia y error. Cada acción egoísta o dañina genera un sufrimiento que nos enseña la lección, y cada acción generosa, inegoista o evolutiva nos genera situaciones favorables para la iluminación y felicidad.
Los efectos de la acción pueden tardar en manifestarse y no alcanza una vida para aprenderlo todo.
Por eso existe la Reencarnación, como una forma de continuar el aprendizaje cosechando los frutos pendientes del pasado.
Cuando nacemos, no lo hacemos por casualidad en cualquier lugar y momento, sino que será en aquel correspondiente de acuerdo a nuestro karma pasado, donde continuaremos lo que dejamos pendiente.