Halasana…!Ay, qué gozo poder “ir hacia adentro”!
Sí, Halasana, el Arado, es la postura para alcanzar esa sensación tan personal que es la introspección –“ir hacia adentro”.
En la práctica, que nos legara Suami Vishnudevananda del Hatha Yoga, el Arado, Halasana es la terecera, después de Sirshasana – Paro de Cabeza y Sarvangasana – Paro de Hombros.
Lo que decimos en el inicio, a nivel profundo, Halasana te ayuda a ir hacia adentro facilitando la Meditación – Dhyana y la Concentración – Dharana.
La postura es de razonable facilidad y simplicidad. Y estos atributos los sientes al realizar la colocación de las piernas hacia atrás en la cabeza y el piso.
Cuando no puedes llegar atrás, al piso, debes mantener las manos en la espalda ( como en el Paro de Hombros –Sarvangasana).
Que no te detenga la dificultad de llegar al piso detrás de la cabeza. ¡Inténtalo! ¡Hazlo! Es solo cuestión de tiempo, y te diría que poco tiempo, para poder llegar atrás de la cabeza, al piso. El peso de las piernas te estira los músculos de la zona lumbar y los cortos y cortos músculos y tendones de las rodillas (detrás de las rodillas y por el costado de la rodilla…)
La atención de los pensamientos de tu mente estarán colocados en la zona de la garganta, el plexo laríngeo, en la glándula tiroides, llamado este lugar en el cuerpo astral Chakra Vishudda.
Evita durante la práctica de Halasana tensiones en los siguientes lugares: abdomen, cuello en la parte delantera, músculos del rostro y pectorales superiores.