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Al adentrarme en el camino del Yoga, sin tener conocimiento o estudios previos de lo que significaba entrar a un mundo enorme y desconocido, el Saludo al sol se me presenta como la puerta de entrada más amable  y certera para comenzar a entender.  Surya Namascar como lo indica su nombre en sánscrito,  es una práctica tanto física, consciente como espiritual, donde se concentra la energía en el plexo solar, el que a medida que voy descubriendo con  cada una de las doce posturas,  libera mi confianza y mi claridad mental se hace más fuerte. 

Practicando el Saludo al sol, he encontrado ese agradecimiento a la vida, al entregarme completamente en cuerpo y alma a las doce posturas y sus múltiples beneficios, te inserta en el siguiente capítulo: la respiración consciente.Pronto te darás cuenta que al realizar la práctica del Saludo al sol es necesario combinarla con el proceso respiratorio y este estará ligado en todos los siguientes ciclos del Yoga. 

Al alcanzar la respiración adecuada e ir uniéndose con la práctica del Saludo al sol, termino sintiéndome más centrada y la  calma baña mi ser como si cada uno de mis canales energéticos hubiesen sido alineados, logrando enfrentar con mucha paz la jornada que me espera el resto de mi día.

Da lo mismo el momento del día en que me doy un espacio de tiempo para ejecutarlo, siempre el Saludo al sol me desconecta, me entrega esa plenitud y vuelvo a ser yo.

María José Olivares – Profesora Yoga de Todos – Nivel Zafiro

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